Ponyo en el acantilado es la octava película dirigida por el afamado Hayao Miyazaki, producida por el Studio Ghibli. Se estrenó en los cines japoneses en junio de 2008, y se convirtió en una de las favoritas para otorgarle el premio del León de Oro.
Esta película fantástica se centra en la historia de Sosuke, un niño de apenas cinco años que vive con su madre en una pequeña casa en lo alto de un acantilado. Su padre es marine y su madre trabaja en una residencia de ancianos que se encuentra prácticamente al lado del colegio al que asiste, por lo que pasa bastante tiempo solo y en esos momentos deja viajar su imaginación. Un día, cuando el pequeño iba a la playa para jugar con su barco de juguete, se encontró a un pequeño pez atrapado en un frasco, al que decidió cuidar y poner de nombre Ponyo. Pero todo se tuerce en el momento en el que Fujimoto, padre de Ponyo y hechicero, la aleja de Sosuke y de los humanos una vez más por considerarlos una mala influencia. Pero Ponyo ha decidido tener brazos y pies para poder vivir en la superficie junto con su querido nuevo amigo, sin pararse a pensar en las consecuencias de sus actos.
Es, desde mi punto de vista, una de las historias más tiernas creadas por Miyazaki, radiante de ternura infantil, sin caer por ello en la sencillez. Nos habla del respeto por la naturaleza, en concreto por el mar, el cual toma una gran importancia a lo largo de la película; del infinito instinto aventurero del que gozan los niños, de su imaginación y del valor que pueden llegar a tener a pesar de su corta edad y sus escasos conocimientos del mundo que les rodea. En el caso de nuestro protagonista, Sosuke, no duda ni un segundo en ir en busca de su madre cuando ésta se encuentra desaparecida en un momento del largometraje, anteponiendo la seguridad de su madre a la suya propia. El autor confesó que se basó en su propio hijo a la hora de crear a este personaje, lo que hace que su naturaleza se antoje aún más tierna.
Paisajes de ensueño, una historia bonita e interesante basada de una forma muy libre en el cuento de la sirenita, unos personajes complejos e inocentes al mismo tiempo, son algunos de los mayores encantos que posee esta película. Altamente recomendable para todos aquellos a los que le guste la fantasía, las historias relacionadas con el mar y de argumento aparentemente simple pero contundente.
La serie de Urusei Yatsura (traducido literalmente como "esos molestos extraterrestres") es una adaptación para televisión del manga de la autora Rumiko Takahashi. Fue retransmitida por la cadena Fuji Television entre los años 1981 y 1986, con un total de 195 episodios autoconclusivos de unos veinte minutos cada uno. A su vez, de esta producción se hicieron a la par un total de once OVAs y seis películas.
La historia comienza cuando una raza alienígena, los Oni, deciden invadir nuestro planeta. Aunque deciden hacerlo de una forma, digamos, ética: los humanos tendrán una posibilidad de no ser invadidos y convertidos en esclavos. Uno de ellos, el cual será elegido totalmente al azar, deberá participar en una competición de "pilla pilla" contra la hija de su líder. Aquí es donde aparece uno de nuestros protagonistas, Ataru Moroboshi, el pobre desdichado que deberá competir contra la muchacha (Lamu en Japón, Lum en España). A partir de este encuentro, en el que Ataru resulta vendedor, Lum se enamora perdidamente de él por un error que comete el muchacho y decide vivir en la tierra junto a él hasta el momento en el que se casen.
Ésta serie de ciencia ficción presenta unas grandes dosis de humor absurdo, y conforme avanza la trama, aparecen más personajes, cada vez más extraños, tanto del entorno de Ataru como de antiguos amigos de Lum que vienen a la Tierra a visitarla. El formato que posee, de episodios autoconclusivos, la convierte en una serie muy cómoda de ver, ya que puedes ver capítulos salteados perfectamente sin perderte en la historia.
Esta serie de televisión creada por Ben Bocquelet comenzó a emitirse en el año 2011 y es una producción británico-estadounidense, que mezcla elementos de animación tales como la animación por ordenador, stop motion, marionetas, animación tradicional y elementos reales sacados de fotografías. Está realizada en un formato de episodios auto conclusivos, divididos cada uno en dos bloques de aproximadamente diez minutos.
La serie se basa en la historia de una familia nada peculiar: los Watterson, compuesta por Richard, Nicole, Gumball, Darwin y Anais; y se centra sobre todo en las historias que viven Gumball y Darwin, un par de amigos nada convencionales. A continuación, pasaré a explicar con más detenimiento como son cada uno de ellos:
-Richard Watterson: es el padre de familia, un enorme y bobo conejo rosa cuarentón más vago que las paredes, totalmente desconocedor de lo que significa la responsabilidad o el trabajo. Por lo general suele aparecer en la serie realizando actividades como comer, dormir en el sofá, ver la televisión o jugar a videojuegos,aunque se supone que debería hacer las labores de amo de casa, ya que está en el paro. En ocasiones su vagueza puede llegar a tales niveles que ni siquiera se molesta en vestirse para estar en casa.
-Nicole Watterson: la madre. Es una gata azul de treinta y ocho años, adicta al trabajo. Es la encargada de mantener la economía del hogar, y básicamente, de que toda su familia siga a flote, y trabaja en una fábrica de arco iris. Se podría considerar como uno de los únicos miembros de la familia responsables e inteligentes, junto con su hija Anais. Tiene un carácter terrible cuando se enfada, tanto que puede llegar a niveles de locura, aunque ama a su familia y actúa como voz de la razón para sus hijos.
-Gumball Watterson: el hijo mayor y el que le da nombre a la serie. Es un gato pre-adolescente que no puede evitar hacer cosas estúpidas y tontas continuamente, sin aprender nunca la lección. Está enamorado de Penny, una de sus compañeras de clase, y siempre que ella está cerca actúa de forma extraña y su expresión facial cambia de forma muy descarada. A pesar de su comportamiento revoltoso e inconsciente, es un buen amigo y tiene un gran corazón. Tiene una grandísima autoestima y le apasiona todo lo que hace.
-Darwin Watterson: el otro protagonista de la serie. Es el mejor amigo y el hermano adoptivo de Gumball, aunque la historia va un poco más allá de la de una simple adopción. En realidad, Darwin es la mascota de Gumball, un pez dorado cuyo ADN fue modificado por la exposición a la radiación de una lámpara de noche, lo que provocó que le crecieran piernas, brazos, pudiera adaptarse a la vida fuera del agua y su cerebro se desarrollara, haciéndole capaz de pensar y hablar. A pesar de todo esto, es considerado como un miembro más de la familia. Tiene una imagen del mundo totalmente idealizada y edulcorada, haciéndole terriblemente ingenuo. Es sentimental y amable, y adora ayudar a todo el que lo necesite y hacer obras de caridad.
-Anais Watterson: la hermana pequeña. Es una conejita de cuatro años con una mente brillante, y es el personaje más inteligente y joven de la serie. Se considera un genio y asiste al mismo colegio que sus hermanos mayores. Su madre está muy obsesionada en que reciba una buena educación, apropiada a los talentos de su pequeña, aunque ella solo quiere vivir la vida de una niña normal, e incluso a veces finge ser boba para poder pasar más tiempo con sus hermanos. En numerosas ocasiones saca a Gumball y Darwin de un apuro.
En cuanto al tema de la realización, es tremendamente fresca y novedosa en todos los sentidos. Es una serie para todos los públicos, la cual curiosamente puede que incluso un adulto disfrute más, dados los numerosos gags a películas y distintas series de culto, las cuales muy probablemente un niño no haya visto, o ni siquiera conozca. Como ejemplo, puedo decir que el episodio de "El bolígrafo", la escena en la que uno de los personajes, Banana Joe, se dirige a su taquilla silbando, es una clara parodia a una escena de la película de Tarantino, Kill Bill.
La animación de esta serie es muy curiosa y llamativa, y captará tu atención desde el primer momento. Funden elementos que no se han visto juntos jamás, o al menos no todos a la vez. Se funden los fondos de fotografías con personajes dibujados y animados por ordenador, pudiendo ver, por ejemplo, en la cafetería del colegio al que asisten nuestros protagonistas, un sinfín de recursos y fotogramas con muchísimas capas que contengan a los personajes según el tipo.
En definitiva, es una serie divertida, de un generoso humor blanco y absurdo, la cual no te dejará de parecer divertida episodio tras episodio. Las locuras de Gumball y compañía siempre te sacarán una sonrisa y te harán comprender que el mundo de Gumball es realmente asombroso.
Marta Sordo de la Rubiera
Este artículo está hecho para un blog en grupo de la asignatura de "Crítica de Arte" de la USAL.
Aquí tenemos de nuevo una película del director Satoshi Kon. Esta producción de ciencia ficción se estrenó en el 2006, basada en la novela homónima de Yasutaka Tsutsui. La película se centra en un método de terapia revolucionario en el que un grupo de investigadores ha logrado desarrollar un dispositivo llamado Mini DC para navegar de forma consciente en los sueños de los pacientes para mejorar la detección, análisis y solución de traumas psicológicos.
La historia nos lleva junto con nuestras protagonistas, Atsuko Chiba y Paprika...aunque más bien no deberíamos hablar en plural de ellas, ya que ambas son la misma persona. Con el conocimiento y consentimiento del jefe del equipo de proyecto, el doctor Morio Osanai, Atsuko comienza a trabajar con el dispositivo a través de Paprika, para probarlo y ayudar a pacientes psiquiátricos fuera del centro de investigación. Este método consiste en introducirse en la mente de los pacientes para tratar sus ansiedades, viendo y siendo partícipes secundarios de los sueños del sujeto.
Pero las cosas se complican cuando tres prototipos experimentales son robados cuando aún no se les habían añadido las restricciones de seguridad, lo que permite al usuario ver los sueños y explorar los pensamientos conscientes de cualquier persona expuesta al Mini DC desde cualquier lugar. Junto con Paprika, la doctora Chiba realizará una investigación a través de los sueños para dar con el causante del robo y descubrir sus auténticas intenciones.
Desde mi punto de vista, esta es la película más extraña de Satoshi Kon. Extraña en el buen sentido, por supuesto. Necesitarás verla bastantes veces para comprenderla en su totalidad. Es una película compleja e intrigante, y muy probablemente la primera vez que la veas te hayas enterado de poco más de la mitad, pero recomiendo encarecidamente que la veas otra vez, ya que seguro cada vez que la veas la disfrutarás aún más que la anterior. Los personajes son bastante serios y profundos, y el ambiente general te engancharán a la pantalla, esperando alguna pista, algún detalle que te permita especular sobre quién puede ser el culpable y el por qué del robo. Intrigante y excitante hasta el último segundo...y no serás capaz de averiguar el final.
Marta Sordo de la Rubiera
Este artículo está hecho para un blog en grupo de la asignatura de "Crítica de Arte" de la USAL.