Aquí tenemos de nuevo una película del director Satoshi Kon. Esta producción de ciencia ficción se estrenó en el 2006, basada en la novela homónima de Yasutaka Tsutsui. La película se centra en un método de terapia revolucionario en el que un grupo de investigadores ha logrado desarrollar un dispositivo llamado Mini DC para navegar de forma consciente en los sueños de los pacientes para mejorar la detección, análisis y solución de traumas psicológicos.
La historia nos lleva junto con nuestras protagonistas, Atsuko Chiba y Paprika...aunque más bien no deberíamos hablar en plural de ellas, ya que ambas son la misma persona. Con el conocimiento y consentimiento del jefe del equipo de proyecto, el doctor Morio Osanai, Atsuko comienza a trabajar con el dispositivo a través de Paprika, para probarlo y ayudar a pacientes psiquiátricos fuera del centro de investigación. Este método consiste en introducirse en la mente de los pacientes para tratar sus ansiedades, viendo y siendo partícipes secundarios de los sueños del sujeto.
Pero las cosas se complican cuando tres prototipos experimentales son robados cuando aún no se les habían añadido las restricciones de seguridad, lo que permite al usuario ver los sueños y explorar los pensamientos conscientes de cualquier persona expuesta al Mini DC desde cualquier lugar. Junto con Paprika, la doctora Chiba realizará una investigación a través de los sueños para dar con el causante del robo y descubrir sus auténticas intenciones.
Desde mi punto de vista, esta es la película más extraña de Satoshi Kon. Extraña en el buen sentido, por supuesto. Necesitarás verla bastantes veces para comprenderla en su totalidad. Es una película compleja e intrigante, y muy probablemente la primera vez que la veas te hayas enterado de poco más de la mitad, pero recomiendo encarecidamente que la veas otra vez, ya que seguro cada vez que la veas la disfrutarás aún más que la anterior. Los personajes son bastante serios y profundos, y el ambiente general te engancharán a la pantalla, esperando alguna pista, algún detalle que te permita especular sobre quién puede ser el culpable y el por qué del robo. Intrigante y excitante hasta el último segundo...y no serás capaz de averiguar el final.
Marta Sordo de la Rubiera
Este artículo está hecho para un blog en grupo de la asignatura de "Crítica de Arte" de la USAL.
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